Literalmente
me considero un navegante desenfrenado, cuando me “conecto” a internet y busco
temas actualizados, para mantenerme al día con los avances y nuevas técnicas,
así como nuevas prácticas que ayuden hacer gestión a todo nivel, privado y público.
Es aquí
que descubro un tema respecto al libro de Rebecca MacKinnon (“No sin
nuestro consentimiento” - ¿Qué ocurre cuando los gobiernos se apropian de la Red?), sinceramente no he leído todo
el libro, pero si los comentarios que
hacen del mismo, en los diversos blog a los que accedí.
Mi
intención no es hacer una crítica literaria ni un análisis del mismo, sino más
bien, hacer una comparación de lo que hacemos en nuestro día a día, respecto a
este tema: “la libertad en internet en
nuestra actividad diaria”.
Es
verdad que en nuestra región, los
gobiernos de turno y sobre todo los de régimen democrático maquillado, se afanan por controlar la RED INTERNET
sin transparencia ni sustento bajo la
excusa de la seguridad hacia los ciudadanos.
Pues bien, el problema no es prohibir o censurar, el tema es
EDUCAR al ciudadano digital, hacer un buen uso de las tecnologías, y hacer que
este replique en su entorno el buen uso de las mismas.
Por ejemplo, las redes sociales son actualmente un medio masivo de
comunicación y de uso casi generalizado por muchos ciudadanos, sin restricción de edad, sexo, ideología,
costumbres, etc.
Mi pregunta es: ¿quién educa a nuestros niños? , sobre el
uso o participación en las redes sociales, quien brinda los alcances necesarios
para que puedan distinguir lo bueno y lo malo del uso de internet o la
participación activa en una comunidad virtual (facebook, twitter, entre otras.).
Pues bueno, el nivel de riesgo de una niño(a) de 10 años ó
de un adolecente de 18 es el mismo, si cree que mostrar información privada,
personal o intima es un “juego ligero en
la vida”.
Personas mayores publican su rutina diaria, exponen sus
sentimientos, estados emocionales e inclusive de sus familiares, sin medir
consecuencia alguna y muchas veces terminan lamentando sus acciones. Pues
muchos de ellos tuvieron que aprender a convivir con estas herramientas
tecnológicas y las han hecho parte de su vida en diversas formas, pero los
niños (nativos digitales) nacieron con ellas y son parte común de su vida
diaria.
En las II.EE. educativas (al menos las locales), promocionan
sus centros de cómputo, y las clases de informática que imparten en ellas, pero
ahora deberán enseñar sobre lo bueno y malo de ser parte de una comunidad
virtual, el ser parte de Facebook, además de que cosas publicar y que cosas no,
hacer comentarios a los alumnos con ejemplos
reales de abusos de niños, secuestros,
robos, etc. Cuyo origen fue añadirse a una red social y publicar sin control y no saber interactuar en ella.
Entonces no solamente es saber usar un computador con
creación de diseños, textos, hojas de cálculo y diapositivas, sino también, orientar al estudiante y
prepararlos para que no cometa errores que luego puedan lamentar.
Mientras sepamos educar y tener control sobre las
actividades de los niños en internet, estaremos consientes del nivel preventivo
con el que cuentan, y los demás valores y principios formados en casa, los ayudaran
a ser ciudadanos digitales más responsables.
Todo ello, permitirá, que puedan luchar por una INTERNET más
libre y sin restricción, teniendo como precedente el buen uso de la misma.
La información está en la nube (internet), acceder a ella
dependerá de nosotros, su uso, de nuestra formación y educación.